Desde el balcón de mi habitación que daba al Malecón, contemplaba el amanecer en La Habana. Al fondo, el cielo parece una acuarela que ilumina el faro de La Fortaleza del castillo de Morro, donde hace siglos se avistaban los barcos enemigos, especialmente piratas y que hoy ilumina el mar haciendolo todavía más bello y hermoso si cabe.
La Habana era el puerto más importante del Nuevo Mundo en el siglo XVIII, debido a su posición estratégica en el Caribe, era la ciudad más fortificada de las colonias españolas. Este faro ha tenido que avistar muchos barcos piratas.
Y escucho a Pablo Milanés mientras giro la cabeza hacia el otro lado del balcón de mi vieja habitación de hotel, allí se alza El Capitolio rodeado de casas con pequeñas lucecitas que empiezan a encenderse tímidamente.
En el amanecer de La Habana, puedo contemplar nada menos que ochocientos edificios de interés histórico-artistico, tan bellos y tan precarios, que solo de mirarlos parecen romperse. Todos los estilos arquitectónicos imaginables están presentes en la metrópoli del Caribe.
Por algo será que la Unesco declaró el casco urbano de La Habana Vieja como Patrimonio de la Humanidad.
Esta hermosa arquitectura, bosque de columnas que es La Habana, no sería lo mismo sin sus habitantes. Pueblo fantástico, alegre, noble y bailador. Un cubano es más que una persona, una sonrisa, un escándalo, una canción. Son de los pueblos que siempre pueden más y que se adaptan a todas las situaciones. A todo les ven el lado bueno. El mundo acaba de entrar en crisis, ellos llevan 50 años en crisis.
Y lo mejor de todo, es que no se enojan por nada, a todo les ven el lado bueno de las cosas, aunque su carro se estropee a las tres de la mañana, esto va por ti Jochy, siempre con tu buen humor y tu noble corazón.
Conchy Aísa. www.aisaphoto.es
espectacular como tu conchy!!!!eres una crack en toda regla!!! =)) el juli millan!!!
ResponderEliminarGracias Juli, me voy a poner colorada :P. A ver cuando hacemos esas circumpolares con Cesar. Un besazo.
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