Una tarde paseando por el Malecón de La Habana me encontré a este peculiar grupo de mujeres que vestían todas de blanco. Eran tan delicadas e inocentes que parecían angelitos negros caídos del cielo (From heaven to earth), del Cielo a la Tierra intentando cruzar la carretera llena de coches en ambos sentidos...Eran tan frágiles... Alguien me despertó de mi sueño para decirme que vestían así durante un año como parte de un ritual para convertirse en Santas y yo me dije para mis adentros: "pero si ya lo son".
Los aspirantes a santeros deben pasar una semana de intensas ceremonias de iniciación para dar paso a
"el Iyaworaje", que es un período de un año durante el cual la persona ha de cumplir con ciertas reglas, entre las cuales está la de usar vestimenta blanca, no salir de noche, no usar maquillaje, no dejarse ver la cabeza los tres primeros meses...
Fruto de su historia, en Cuba conviven distintas religiones: Junto al catolicismo llevado por los españoles se siguen practicando cultos importados por los esclavos africanos, siendo el más extendido de éstos la santería, o Regla de Ocha.
Para poder seguir manteniendo sus prácticas religiosas a pesar de la persecución de los españoles, los esclavos yoruba, originarios de Nigeria, hicieron coincidir la identidad de sus dioses con ciertos santos católicos. Con el paso de los años, ambas religiones han llegado casi a fundirse. El catolicismo como tal no es una religión muy extendida en Cuba, mientras que la santería se siente como parte importante de la identidad nacional.
Este tema me dejo muy intrigada y quise saber más de las religiones que se procesaban en la isla. Una mañana nos trasladamos hasta Guanabacoa para ser testigos de un ritual en una casa, pues en la santería no existen templos como tales. Este municipio se convirtió en puerto escala obligatorio para el tráfico de esclavos, lo que explica sus fuertes lazos con la cultura afrocubana. Su nombre, de origen indio, significa "tierra de muchas aguas" debido a los muchos manantiales.
En la casa somos testigos de un ritual con sacrificio incluido. Se toca música, tres tambores (el batá) de diferentes tamaños con una doble piel, están siempre presentes en las principales ceremonias santeras.
El sacrificio de animales en la religión yoruba forma parte de las ceremonias, los animales son utilizados para rituales de limpieza, tanto de enviaciones de espíritus de poca elevación que las malas personas envían para perturbar y molestar, como en rituales para curar personas y limpiar caminos.
Evité las fotos del sacrificio del gallo porque no me gusta el sufrimiento ajeno, incluso el de animales, a pesar de que los santeros alegan que estos rituales son completamente sanos porque la sangre es vida y eso es lo que le da fuerza y espiritualidad al santo.
También tuvimos suerte de estar en el siglo XXI porque hay que decir que antiguamente eran sacrificios humanos, pero a partir de que una deidad llamada "Orula" que ofreció a su hija en sacrificio como prueba de fe, de ahí en adelante nunca más hubo un sacrificio humano en la religión yoruba.
El sacrificio de animales en la religión yoruba forma parte de las ceremonias, los animales son utilizados para rituales de limpieza, tanto de enviaciones de espíritus de poca elevación que las malas personas envían para perturbar y molestar, como en rituales para curar personas y limpiar caminos.
Evité las fotos del sacrificio del gallo porque no me gusta el sufrimiento ajeno, incluso el de animales, a pesar de que los santeros alegan que estos rituales son completamente sanos porque la sangre es vida y eso es lo que le da fuerza y espiritualidad al santo.
También tuvimos suerte de estar en el siglo XXI porque hay que decir que antiguamente eran sacrificios humanos, pero a partir de que una deidad llamada "Orula" que ofreció a su hija en sacrificio como prueba de fe, de ahí en adelante nunca más hubo un sacrificio humano en la religión yoruba.
Durante el Iyaworaje, la persona se deshace de las energías negativas que interfieren en su vida y desarrolla gran parte de la armonía que le brindará una nueva relación con su entorno y una aproximación diferente en su vida. Aquí os dejo con mis angelitos negros ya en la otra cera del Malecón de La Habana.
Conchy Aísa www.aisaphoto.es
Nena, que fotones, pero que c...ojones los tuyos ehhhh Dan un poco de yuyu!!!
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